Saturday, March 30, 2019

Libros sobre Tintín: CONVERSACIONES CON HERGÉ, de Numa Sadoul

Este libro es uno de los objetos más preciados de mi colección tintinesca, no por su valor monetario, aunque es cierto que es cada vez más difícil de conseguir en traducción española. Recuerdo perfectamente que me lo compró mi padre—como tantos otros libros y discos a lo largo de mi vida—un verano de hace muchos años en una Feria del Libro de Vigo, y rápidamente lo devoré tumbado en la cama de mi habitación. Estas Conversaciones con Hergé realizadas por el escritor, actor y periodista congoleño Numa Sadoul a principios de la década de los 70 fueron muy importantes para mí porque por primera vez pusieron voz al creador de aquellos cómics que a mí tanto me gustaban. En el transcurso de varias conversaciones, Sadoul es el entrevistador perfecto: conoce la obra de Tintín, hace las preguntas adecuadas y, sobre todo, escucha a Hergé y consigue que se sienta a gusto para ir desgranando poco a poco su trayectoria artística y vital. Puede decirse, así, que yo aprendí tanto o más de estas entrevistas que de la lectura de las varias biografías del dibujante bruselense que posteriormente leería en varias lenguas.

La edición en español corrió a cargo de la Editorial Juventud (la misma que publicaba los álbumes de Tintín en España) y es un volumen en tapa blanda que a duras penas se mantiene en pie después de tantas veces que lo he abierto. El libro está ilustrado profusamente con fotografías y, lo que es más importante, con viñetas y planchas extraídas de los archivos de Hergé que muestran la gran variedad y calidad de su obra. Por desgracia, la traducción, de la que se encargó Johanna Givanel, no es demasiado brillante, y teniendo en cuenta que es un libro publicado en 1986, quizá convendría llevar a cabo una nueva y mejor traducción y volver a editarlo, cosa que por el momento no parece probable. Afortunadamente, tengo también la versión original en francés (Tintin et moi. Entretiens avec Hergé), aunque esta edición no contiene ilustraciones de ningún tipo. Sin duda, Conversaciones con Hergé es un libro altamente recomendable y de obligada lectura para quienes estén interesados en las aventuras de Tintín en particular y en la obra de Hergé en general.

Numa Sadoul

Sunday, March 24, 2019

Tintín y Hergé, Vídeo 1: TINTÍN EN EL PAÍS DE LOS SOVIETS (1929-30)

Hace poco más de un año, mientras pasaba unos días con la familia en Carolina del Norte, se me ocurrió la idea de iniciar una serie de vídeos para publicar en mi canal de YouTube en los que ofrecería comentarios críticos acerca de cada una de las aventuras de Tintín en orden cronológico de publicación. La intención de esta serie de vídeos, que decidí titular simplemente Tintín y Hergé, es poner las peripecias del reportero belga en su contexto histórico, social y político para así tratar de comprender mejor las circunstancias bajo las cuales Hergé creó cada uno de los episodios. Siempre me ha parecido que resulta imposible entender la obra de Hergé sin una adecuada contextualización, y por ello, en estos vídeos trato de realizar una lectura personal de cada volumen de la serie teniendo en cuenta los sucesos históricos que influyeron decisivamente en la biografía del dibujante bruselense y en el formato y contenido de su producción artística. Así pues, el primer vídeo está dedicado a Tintín en el país de los soviets, el álbum que vio nacer a Tintín y que sería objeto de eternas polémicas debido al marcado y a menudo ingenuo anticomunismo que Hergé refleja en una historia fuertemente determinada por el ambiente que se vivía en el Vingtième Siècle, el diario católico y conservador dirigido por el padre Norbert Wallez—importante mentor del joven Hergé en sus inicios—, en cuyo suplemento juvenil, el Petit Vingtième, Tintín y Milú vinieron al mundo por vez primera en 1929. Dejo aquí el vídeo e iré publicando los demás en futuras entradas de este blog.


Saturday, March 23, 2019

Tintín en latín: DE INSULA NIGRA

Esta traducción de La isla negra al latín me la compró mi difunto abuelo Luis, una de las personas más cariñosas y generosas que he conocido, en la Librería Rivero, en Chapela (Pontevedra). Tendría yo unos once o doce años y ya sentía esa profunda fascinación por todo lo que tuviese que ver con Tintín. Me interesaban por entonces ya también las lenguas, pero todavía no había comenzado a estudiar latín en el instituto y me fascinaba el hecho de que una de mis aventuras favoritas de Tintín, la que lo lleva junto a Milú a las inhóspitas tierras de Escocia, se hubiese traducido a una lengua que ya nadie hablaba. La traducción data de 1987 y corrió a cargo del eminente latinista alemán Caelestis Eichenseer, uno de los eruditos que más hicieron por la recuperación del latín como lengua vehicular de la ciencia y la historia en el siglo XX, empeño que estaba, evidentemente, abocado al fracaso por anacrónico. A Eichenseer le debió de parecer que verter al latín un libro de Tintín haría que los más jóvenes se interesasen por la antigua lengua del Imperio Romano, y su traducción fue publicada por la editorial ELI en colaboración con Casterman, en el formato típico de la serie en tapa dura. Esta versión latina de De insula nigra (título que en realidad significa algo así como Sobre la isla negra) presenta el texto en caracteres de imprenta y marca las sílabas tónicas y también las vocales largas y breves, algo que a mí me atraía mucho de pequeño. Al final incluye, además, un glosario con las palabras más importantes de cada página traducidas al francés, lo cual me permitió ir aprendiendo algo de vocabulario latino y tratar de traducir algunas frases de un texto que ya me sabia casi de memoria por haberlo leído docenas de veces en español. Hoy este volumen ocupa un sitio muy especial en mi colección como la curiosidad tintinesca que es, y también porque es uno de los escasos regalos de mi abuelo Luis que aún conservo. En 1990, tres años después de publicar este libro, Eichenseer tradujo también al latín Los cigarros del faraón como De sigaris pharaonis, pero esa traducción, por ahora, no figura en mi colección y no resulta nada fácil de conseguir.


Mi abuelo Luis en su oficina a principios de la década de 1960.

Friday, March 22, 2019

Tintín en griego moderno: ΟΙ ΠΕΡΙΠΕΤΕΙΕΣ ΤΟΥ ΤΕΝΤΕΝ ΣΤΗ ΧΩΡΑ ΤΩΝ ΣΟΒΙΕΤ

Comienzo a mostrar mi colección políglota de Tintín con esta traducción al griego moderno que mis padres me trajeron recientemente de Grecia. Ésta es una práctica, por cierto, que me ha ido ayudando a reunir parte de mi colección: pedir a amigos que viven en un determinado país o que viajan a un determinado lugar que me consigan un ejemplar de la serie de Tintín en la lengua nativa de dicha región geográfica. Pese a que la colección completa del reportero belga está disponible en lengua griega, éste fue el único título que mis padres lograron encontrar en Atenas, y trabajo les costó. Se trata de Tintín en el país de los soviets, la primera y siempre polémica aventura de Tintín y Milú, publicada originalmente en el Petit Vingtième en 1929. La edición es, evidentemente, en blanco y negro, y el texto aparece escrito a mano y en letras mayúsculas. Vemos ya en la portada que el nombre de Tintín en griego es realmente Tenten, mientras que Milú mantiene la grafía original francesa de Milou con caracteres griegos. El formato es ligeramente más pequeño que los de los álbumes tradicionales y en este caso se trata de una edición de tapa blanda con papel de calidad y muy bien hecha.

PRESENTACIÓN Y BIENVENIDA AL BLOG "TINTINESCA"

Doy inicio a este blog una mañana de primavera cualquiera con la intención de plasmar en él mi interés por la serie de álbumes de Las aventuras de Tintín en particular y la obra artística de Georges Rémi, Hergé, su creador, en general. Descubrí estos cómics—y posteriormente los de Quique y Flupi y los de Jo, Zette y Jocko—siendo muy pequeño porque mi padre tenía en su imponente biblioteca algunos ejemplares, y desde el primer momento hubo algo en esa línea clara en la que se destacó Hergé que me atrajo irremediablemente. Visto esto desde la perspectiva que dan las varias décadas que han pasado desde entonces, supongo que tuvo que ser la conjunción del dibujo y el texto, la agilidad y gran variedad narrativa de las historias, y sobre todo las características tan personales que Hergé imprimió en cada uno de los personajes, desde el siempre admirable Tintín al explosivo Capitán Haddock, pasando por el genio olvidadizo de Tornasol, la maldad a veces enternecedora de Rastapopoulos o la caricatura operística de una Castafiore que, pese a su sobrenombre, dista mucho de ser un ruiseñor. Ah, y sin olvidar a Milú, el perro que, como los del coloquio de Cervantes, tiene la capacidad de hablar y razonar.




El caso es que Tintín y el mundo ficticio de Hergé han sido y siguen siendo compañeros de fatigas en mi vida, y en cierta manera, van siempre adonde yo voy. Ya de pequeño, la lectura de un álbum me llevó a otro, y después a otro y a otro más. Así, con la ayuda de mis padres, fui reuniendo la colección completa entre volúmenes en español y gallego. Posteriormente, me interesé por libros acerca de Hergé y el universo tintinesco, y también por otros personajes menos conocidos creados por el gran dibujante belga. Comprendí entonces el alcance histórico y social de la obra de Hergé, me zambullí en la historia que se esconde detrás de cada álbum y me enteré también de las dificultades, polémicas y contradicciones que trufaron la biografia del autor, que vivió décadas enormemente convulsas de la historia de Europa y del mundo a lo largo del siglo XX.



Con ayuda de libros escritos por Philippe Goddin, Benoît Peeters o las entrevistas realizadas a Hergé por Numa Sadoul en los 70 (por poner sólo algunos ejemplos), fui interesándome también por las diversas versiones de algunos de los álbumes, publicadas originalmente en blanco y negro y posteriormente redibujadas y coloreadas, y fui ampliando mi colección con dichas versiones, además de rastrear la prehistoria de Tintín tras toparme con el personaje de Totor, que Hergé creó durante sus años de amateurismo como boy scout. Como una de mis pasiones han sido siempre las lenguas—no en vano trabajo como profesor universitario de lengua española en los Estados Unidos—, comencé también a reunir traducciones de los álbumes de Tintín a otras lenguas. Primero, el inglés, el francés o el portugués, lenguas que aprendí a hablar, y posteriormente otros idiomas más desconocidos a los que se vertieron también los volúmenes de la serie. En ello sigo, por cierto, ya que Tintín se ha traducido a tantas lenguas que resulta muy complicado y costoso conseguir al menos un ejemplar en cada una de ellas. Pero ése es precisamente mi objetivo último.



No me considero, sin embargo, un coleccionista ávido, de ésos que buscan cualquier producto relacionado con Tintín; a mí me llega con concentrarme en los libros, que es lo que realmente me interesa. Así pues, quien visite este blog, se encontrará en él ejemplos de libros de y sobre Tintín que tengo en mi colección, así como una serie de vídeos que inicié en mi canal de YouTube hace ya más de un año, en los que me propongo ofrecer comentarios críticos sobre todos y cada uno de los títulos de la serie de Tintín, en orden cronológico de publicación, y encuadrándolos en el contexto histórico que los vio nacer. Espero que, al menos, les parezcan interesantes, pues sintetizan algunas ideas sobre las que he ido reflexionando a lo largo de los años tras múltiples lecturas de cada libro.

No me queda más que agradecerles su tiempo y su atención y darles la bienvenida a este blog Tintinesca, que espero que se convierta en un espacio en el que compartir mi interés por Tintín y por el universo creativo de Hergé.

Antón García-Fernández
Jackson, Tennessee, USA
Marzo de 2019